Seguimos con la 5º entrega de la serie Grabando en Casa, para todos los interesados en armar su estudio de grabación personal
El Controlador MIDI
Aunque no seamos tecladistas, en nuestro estudio de grabación personal debe haber al menos un teclado controlador. ¿Por qué? ¿Cuál elegir y en qué circunstancias?
Grabar una línea de bajo, una melodía de referencia, un colchón de cuerdas, un arreglito de brasses o un pattern de batería son algunos de los ejemplos en los que resulta imperativo usar MIDI en lugar de audio digital. Quiero decir que es más práctico ejecutar, un arreglo de bronces por ejemplo, en un teclado midi y luego seleccionar el sonido deseado desde nuestra librería, que llamar a los músicos para que lo ejecuten, buscar las condiciones óptimas de microfoneo, ajustar un compresor/limitador, elegir las mejores tomas, procesar el sonido del instrumento, etc. Por supuesto hay circunstancias excepcionales en las que es más ventajoso hacer todo esto último, aunque lleve más tiempo y dinero, depende del presupuesto de producción. Pero en líneas generales siempre necesitaremos grabar pistas MIDI junto a las de audio digital. Para ello es necesario un teclado controlador MIDI. Veamos ahora cuáles son los errores más comunes en la elección de un controlador midi.
¡No a los órganos electrónicos!
El oído desprevenido es susceptible de caer bajo los encantos del último modelo de órgano de alguna marca japonesa porque tiene “ritmos” y muchos “soniditos”. Hay que tener cuidado porque la gran mayoría de ellos no son sensitivos y nosotros vamos a necesitar imperiosamente un teclado que lo sea. Además son costosos, por la cantidad de sonidos que traen grabados en su memoria y a nosotros (que ya tenemos una buena placa de audio con drivers ASIO 2.0) eso no nos hará falta porque tenemos acceso a las librerías de sonidos de todo el mundo gracias a la “generosidad” de Internet. Por último, actualmente hay muchos modelos de órganos o incluso sintetizadores que no cuentan con salida MIDI estándar (ficha redonda de 5 pines) para ser conectados a la PC o a otros dispositivos y requieren de un cable especial que jamás se puede conseguir.
¡Si a los teclados mudos!
Así suele llamarse a los teclados controladores MIDI, por no traer sonidos incorporados. Esta característica hace que su costo disminuya notoriamente. Vienen en diferentes tamaños, 25,49,61 y 88 teclas según sean de 2,4,5 o 7 octavas. La mayoría son sensitivos (capacidad que permite que las teclas que apretamos más fuerte suenen más fuerte y las que presionamos más suave lo hagan más suave). Algunos tienen teclas semipesadas y los más costosos traen un mecanismo de martillo similar al de los pianos acústicos que produce casi la misma sensación de estar tocando en un “Steinway & Son”.
¡Si a las perillas!
Los más avanzados incluyen una serie de perillas universales que sirven para controlar lo que queramos de nuestros programas de música favoritos: Reason, Nuendo, Cubase, Sonar, Sound Forge, Fruity Loops, Acid, etc. Desde volumen, paneo, ganancia, hasta cualquier parámetro de los sintetizadores virtuales (ataque, sustain, release, LFO, modulación, corte, etc.), o de módulos de efectos (profundidad, predelay, densidad, factor Q, etc.). Esta es una cualidad muy preciada pues permite tener 2 funciones en un mismo dispositivo. O sea que además de servirnos para ejecutar Midis lo podemos usar para comandar nuestra mesa de mezcla o sintetizador virtual.
Controlador MIDI | Sintetizadores | Órganos | |
Calidad | Alta | Alta | Baja |
Sensibilidad | Si | Si | No |
Perillas asignables (Knobs) | Si | Si | No |
Peso de teclas | Pesadas / semi-pesadas | Pesadas / semi-pesadas | No |
Comandar VST, Sintetizador Virtual | Si | Si | No |
Sonidos Incorporados | No | Si | Si |
USB / MIDI | Si | No todos / Si | No / Si |
Costo | Bajo | Muy Alto | Bajo |
Resumiendo: Para el estudio de grabación casero elegiremos un controlador sensitivo con teclas y salida MIDI estándar (si además tiene perillas y salida USB, mucho mejor) del tamaño que mejor se adecue a nuestro bolsillo y espacio físico.