Las placas de audio son una de las herramientas más necesarias para un músico que quiere armar su historia, montar la maqueta (demo) de sus temas, compartirla con amigxs para ver qué feedback tiene e interminables etceteras. Basicamente, es lo que nos permite grabar en forma casera con calidad profesional y a bajo costo.

De acuerdo a la cantidad de entradas de audio, las placas suelen clasificarse en:

Placas de Audio propiamente dichas. Las que tienen una entrada estéreo (o dos entradas mono).

Placas Multipista. Tienen más de dos entradas de audio mono. Pueden ser 4, 8, 10, 12, 16, etc. Siempre que se alude a la cantidad de entradas de audio se está hablando de entradas monofónicas. Es decir que para trabajar con 2 señales estereofónicas, por ejemplo, hace falta una placa multipista de 4 entradas, 2 de las cuales se usarán para un par estéreo (Izquierdo/Derecho) y las otras 2 para el otro.

¿Cuál es la ventaja de una placa multipista respecto a las comunes? La posibilidad de grabar simultáneamente diferentes señales de audio en pistas separadas. Por ejemplo la grabación de una batería con 6 o más micrófonos, un cuarteto de vientos o de violines, etc. No va a faltar quien piense: “si yo tengo una consola con 6 entradas de micrófono puedo mezclar todo y de ahí entrar a la placa de audio y con un programa multipista las separo en la compu”. Lamentablemente, eso no es posible, puesto que una vez mezcladas, las señales no pueden ser separadas. Algo semejante a lo que sucedería si mezcláramos pinturas de distintos colores en un tacho y quisiéramos separarlas después.

¿Cuándo son suficientes 2 o 4 entradas? Generalmente cuando se trata de Estudios de Grabación Personal – si se me permite la expresión- monousuarios, es decir que los usa una sola persona a la vez. Porque las placas con 2 entradas permiten grabar a lo sumo 2 ejecuciones simultáneamente y ello es más de lo que un músico solo puede tocar en una misma toma. El trabajo en un EGP, por lo general, consiste en grabar una pista, luego otra, después la siguiente, y así sucesivamente; siempre tocadas por la misma persona. Aquí vale la pena aclarar que existen en el mercado ciertas placas multipista de 4 entradas cuyo precio es apenas un 10 % mayor al de una placa de 2 entradas. Por eso son muy “populares” en los estudios de grabación personal ya que pagando un poco más tenemos el doble de entradas.

¿Qué pasa si nuestro instrumento es la batería? Bueno… los bateristas siempre fueron problemáticos, necesitan más espacio, más volumen y -en el estudio de grabación personal- más pistas. Es necesario que el bombo, el tambor, los platos y el hi-hat sean grabados en pistas separadas para poder darles, en el momento de la mezcla, un nivel adecuado de paneo, volumen y reverb a cada uno; además de un efecto y una ecualización específicas. Entonces, para grabar una batería, 2 entradas no son suficientes. Cuatro serían mejor pero aún estaríamos muy limitados. A partir de 6 entradas comienza a ser lo comúnmente usado para grabar una batería. Tomando en cuenta la experiencia en el asesoramiento de placas de audio para músicos y estudios de grabación recogida a lo largo de estos últimos 20 años, podría hacer la siguiente simplificación, representada en el cuadro de abajo.

Cantidad de Entradas

Aplicaciones Típicas

2 ó 4

Estudios de Grabación Personal / Djing

6 a 10

Salas de Ensayo / EGPs de Bateristas

12 o más

Estudios de Grabación

Los estudios de grabación personal (EGPs) suelen requerir placas de audio de 2 o de 4 entradas. Las salas de ensayo, los estudios de grabación personales de bateristas así como los estudios de grabación pequeños suelen usar placas multipistas de 6, 8 o 10 entradas de audio. Mientras que los estudios de grabación que trabajan para terceros suelen utilizar placas de audio de 12 o más entradas y apilables, es decir de las que se pueden colocar más de una en la misma computadora para obtener así 16, 24, 36, 48 o más entradas.
Además debemos destacar que para Djing se requiere de placas de audio de 4 entradas para ingresar la señal proveniente de 2 bandejas (o compacteras, ipods, mp3s, etc.) simultáneamente, y de 4 salidas, para monitorear.

Entradas digitales. Tengamos presente que hasta aquí hemos hablado de entradas de audio pero no especificamos si las mismas son analógicas o digitales. Eso mismo suelen realizar los fabricantes de las mismas cuando diseñan sus nombres y publicidades. En consecuencia hay muchos modelos que se llaman 66, por ejemplo, haciendo alusión a 6 entradas y 6 salidas, pero 2 de las cuales son digitales. Que sean digitales implican indefectiblemente que no se pueda conectar una guitarra, un micrófono ni cualquier otra señal analógica.

El viejo truco de las falsas entradas. Cuidado. Algunos vendedores inexpertos de placas de audio – por ignorancia o malicia, quién sabe – suelen confundir cantidad con tipo. Entonces si la ficha técnica de una placa de audio, por ejemplo, dice que trae: 2 entradas de micrófono, línea o instrumento ellos nos dicen: “esta tiene 4 entradas: dos de micrófono, una de línea y una de instrumento.” Cuando en realidad se trata de una placa de solamente 2 entradas. A cada una de ellas se le puede conectar un micrófono, una señal de línea o un instrumento por vez. O sea una de esas 3 y no las 3 simultáneamente.

Placa de audio

José Samplertini (para pcmidicenter)
josesamplertini@gmail.com

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