Superagente 86
Con ningún otro criterio que celebrar, a motor de caprichos, las canciones de series (semanales, diarias, animadas: lo que venga adentro de la tele sirve) que antes que nostalgia nos generan energía, vienen listados , mezclado y no revueltos desde Bob Esponja hasta La dimensión desconocida. Aviso: hay un poco de corazón criado en los 80, otro bastante de cariño y casi ninguna serie moderna (¿Se piensan es fácil esto de idear Top Ten?). Plus: en la misma veta de a Top Ten con todo junto para hoy, hambre para mañana, no hay series nacionales. Contrólenos remotamente, por favor.

1-Batman

¡Santas canciones que se incrustan en el inconciente colectivo, Batman! ¡Na-na-na-na-na-Batmaaaaaan! El a go-go y el camp nunca estuvieron tan en casa y nunca fueron tan cálidos e imposibles como esa merienda que es siempre recordar a Adam West y su panza, y las onomatopeyas absurdas y el carajeo gentil de Robin. Nunca una serie demostró tanto el poder de la TV. Un producto de la cultura popular que nos sobrevivirá a todos: vino Burton e hizo maravillas, vinieron Nolan y Heath Ledger e hicieron un milagro, y aún así nadie, pero nadie, en su insano juicio nadie puede dejar de tararear en un rincón de su cerebro el nananananaBatman. Ni siquiera Homero Simpson: ¡Batman!

2- Misión: Imposible

Lalo Schriffrin es tremendo: ¿Cómo crear la melodía orquestada que implique tensión y, que incluso, pueda darle un aire cinematográfico hasta al simple hecho de cambiar un cuerito de cañilla? Es más, tanto es el poder de la presentación de la serie donde se hacía, dah, lo imposible que hasta resistió una reversión de Limp Bizkit. Eso si es tener aguante. Vamos, pongan el temita, y levante la mano el que no le da ganas de ser un espía o de abrir una caja fuerte.

3-El auto fantástico

Daft Punk… pfffffffff, Neptunes… pffffffffff: ¿saben porque nos gusta la determinada música electrónica? Bueno, sí, los Kraftwerk, los hermosos Kraftwerk puede ser, pero ahí dentro de vuestro cerebro invadido por los rayos catódicos suena el repiqueteo de una de las presentaciones más subvaloradas de la historia. Himno al sintetizador, Kit, el auto que habla (dejando en segundo lugar a otra hermosa canción sobre alguien que no debería ser una entidad parlante, el querido Mr.Ed: «Caballo con voz / No hay dos.») despunta desde el horizonte y es imprabale, igual que la canción. Y encima por ahí anda el revalorizado en forma de chiste David Hasselhoff. El Kit completo, que le dicen.

4-La Pantera Rosa

Nos ponemos de pie, la Pantera Rosa ha sido mencionada. Pero, oh sorpresa, la aquí rankeada no es la famosa melodía de Henry Mancini sino otra presentación, esa que nos hacía subir al cielo (y no solo el de la animación). Claro, ¿y el tema de los Simpsons? ¿Y el de los Picapiedras? ¿Meteoro? ¿El de Spiderman que después se demostró era un himno ramonero? Denle Play a la pantallita: Uhhhhhhhhhhhhhhhh, ¿y ese temita? «Have you ever seen a panther that is pink? ¡PINK!». Imposible de parar, ¿no? Imposible dejar de sonreír, ¿no? La elegancia de Mancini hecha rock, todo lo que Pantera fue y será.

5-The Twilight Zone

Madre de todas las canciones que con un acorde invocan una sensación o el tono de la serie (solo superada por la melodía de Tiburón: cinco acordes que se transforman en el miedo absoluto), la presentación de La dimensión desconocida, es decir, la mejor serie de todos los tiempos, da justo en la tecla. O en el theremín. De acá surgieron esos acordes de Los expedientes X, Lost. Flash Foward : todo lo que quieran, todo, está encerrado en esos acordes y esa voz en off que mete más miedo que las manitos esas que aparecían en The Blair Witch Proyect.

6- Hawaii Five Oh

La serie no es tan tan famosa para nosotros, cosa que a veces desactiva clásicos como la presentación de Cheers (el «Where Everybody Know Your Name») y otros grandes hitos de la TV norteamericana (Chips, Las calles de San Francisco, Dos tipos audaces), pero es más conocida que el video de Paris Hilton. ¡Esas trompetas, ese ritmo, esa voz impostada en español (¿Cuánto le agregan a las cortinas esas voces de ultratumba y con cero onda?)! Humille, Mort Stevens, dele a esa batería con todo. Y ustedes, a ver si siguen leyendo y dejan de bailar y de decir «Uhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, ese tema.» Corrección: este temazo.

7-Bob Esponja

OK. Intentamos acumular toda la animación en la canción de la Pantera Rosa, intentamos ser clásicos, hasta ignoramos la presentación de South Park de Primus o el musical de Family Guy pero, ¡que tanto! no pudimos con nuestro genio: ¿por qué, Dios, por qué cuando éramos críos no existía una serie como Bob Esponja? La prueba fehaciente de que todo bien con True Blood y sus vampiros, con Lost y su isla, con lo que venga, pero de acá a veinte años, si algo quedará en pie es esta Esponja, hija prodigio de la anarquía de los Marx y de la animación toda (hasta la historieta clásica). ¿Para tanto? Veamos: un pirata nos increpa, «Vive en una piña debajo del mar / Bob Esponja / El mejor amigo que podrías desear / Bob Esponja» y sigue, y es obvio, si alguien vivirá cuando nos tape el agua, será Bob Esponja y su bucanera canción.

8-McGyver

Sacamos los trapos. Nos preparamos. Breve intro para quienes desconocen, para bronca de las hermanas de Marge (o lo conocen simplemente como chiste de los Simpson), a McGyver, corolario del hágalo usted mismo (¿una serie punk?) para cualquier ser humano que haya sintonizado Canal 11 en los 80. Así como el tío de 59 nos tira un, cuando filmamos, «¿Qué te haces el Spielberg?»(es decir, el reconocimiento más grande de la cultura popular), el «¿Qué te hacés el McGyver?» es y era la mejor forma de increpar al arreglador de cosas sin conocimiento. Entonces, como negarse a esta imposible cortina instrumental que le patea el trasero a cualquier otra ochentada: es más, escuchen ese medio, ¡si!, hay hueco para el grito de cancha que incita festejar a McGyver (y a Richard Dean Anderson , y a Dana Elcar). Fijensé: ¡Y Dale dale dale Mc, dale Mc, dale Mc y dale dale Mc! Y ahora, por favor, pongansé la remera otra vez.

9-El Superagente 86

¿Quién, y sean sinceros, quién puede atravesar cinco puertas seguidas en la misma galería sin sentirse un «temible operario del recontraespionaje»? Alguien que no vale la pena, eso seguro. Quizás la presentación del Superagente 86 es el mejor ejemplo de algo que jamás tendrán los originales: esas voces de doblaje imposibles, insertadas a las trompadas en la cinta original, y al forma en que erosionan ese producto. Aparte: ¿quién no espera irse para abajo cuando marca un teléfono en una cabina pública? Alguno de Kaos, seguro.

10-The Greatest American Hero

No estarán en esta lista ni la canción de Star Trek, o la de Doctor Who (dos temas que merecen un monumento) pero si de ficción de culto hablamos, pocas, poquísimas, tan queridas y tan poco conocidas como El gran héroe americano. Es más, solo por haber sido responsables de aquel gran chiste de George Constanza y su contestador en Seinfeld (otra presentación icónica: un tema que no dice nada en la serie que se habla de todo). ¿Cómo explicar a un tipo común que pega superpoderes? «Relieve it or not / I’m Waking on air». Más emocionante que el tema de los Muppets, menos tontolona que La isla de Gilligan, más para el MP3 que el chasquido de los Adams, es esta proto Simon y Garfunkel baladita pop de Mike Post y Stephen Gayer.

Top Ten propuesto por Rolling Stone.

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