Rupickman nos preguntó cuáles fueron los criterios de evaluación que se tuvieron en cuenta para definir los ganadores del Concurso Mariana Baraj. Una muy buena pregunta, por básica pero integral.
Lo primero que tenemos que decir es que creemos que una toma de decisión, frente a cualquier cosa que ocurre, es en última instancia subjetiva. Porque los que elegimos los ganadores, no somos el jurado de Latin American Idol, que se propone encontrar «al mejor». Somos personas, que elegimos algunas canciones en particular para resaltar, porque creemos que condensan bien lo que va sucediendo con la Música Libre y Colaborativa. De ahí a que sean las «mejores», hay un camino. O, mejor dicho, no lo hay.
Lo cierto es que, como ya hemos dicho en diversas situaciones, nosotros pensamos el Concurso sin lógica competitiva, sino asociativa. Porque apostamos a la potencialidad de las redes distribuidas, y la lógica del ranking inherente a la competencia puede ser contraproducente. El Concurso, sin embargo, resultó ser un puño en una cama, que aglutinó a gente de distintas tendencias, motivaciones y formas de vida concretas. Los resultados, hay que decirlo, son maravillosos. Con definiciones estéticas propias, cada artista sugirió obras de alto nivel.
Nada de esto, por otro lado, nos detuvo de pensar los criterios de evaluación del Concurso. Simplemente los humanizaron, porque tratamos de tener en cuenta la persona de carne y hueso que se sumó concretamente. Como dato, es importante consignar que las obras se escogieron de común acuerdo con Mariana Baraj.
Los «científicos» criterios.
Lo más relevante fue el nivel de involucramiento personal en la obra. Un dato bastante subjetivo, pero no desconocido: la mayoría de los participantes mandó un relato sobre su experiencia en el concurso; tenemos muchas veces el audio de las canciones que habían subido anteriormente para comparar; en sus perfiles públicos de RedPanal dejan blogs, fotologs o perfiles de otras redes sociales donde vuelcan información más personal. Es decir (con lógica 2.0) el contenido es generado por la comunidad, con datos absolutamente públicos.
Alomejo luego no vuervo, realizada por Huzkey, fue elegida por la integralidad lograda, la diversidad cultural involucrada y la participación personal empeñada.
Integralidad. Alomejo es un tema que uno podría perfectamente imaginar que fue grabado por Mariana Baraj y Huzkey en conjunto, teniendo la canción forma desde antes de entrar al estudio. Sabemos que no ocurrió así, pero pon el tema y escuchalo… Increíble!
Diversidad Cultural. Las pistas de una copla folclórica del norte argentino se juntaron con el rap ibérico en la red, por voluntaria espontaneidad de las partes. Un entrecruzamiento que no tiene accesorios superfluos. Se basa en el arte, en la música, en cuerpos que danzan hace miles de años, y lo siguen haciendo.
Participación personal. Huzkey había subido su disco a RedPanal. Una decisión personal que apuesta a la Cultura Libre como paradigma que crece. Si lo escuchan, notarán que es notablemente similar (en términos estéticos) a la canción del concurso. Huzkey sabe lo que quiere hacer y lo hace. Compuso el tema, su melodía y las letras, con un perfil definido, teniendo en la base las pistas de Mariana. Y, como si fuera poco, llamó a sus amigos Gonzilla y DJ Swanky para que hagan el scratching. Porque cuando los músicos tenemos un buen tema eso es lo primero que hacemos, convocamos a la muchachada a tocarlo un poco a ver qué pasa.
En los próximos posteos hablaremos sobre las canciones «destacadas» (las cuatro que hemos puesto en la home de RedPanal.com) y las «menciones especiales».