Amigos, seguimos con la tercera entrega de las notas Grabando en Casa para todos los interesados en armar su propio estudio de grabación. No se pierdan las primeras dos entregas que hicimos!
¡No a los dinámicos. Si a los condensadores!
Ya hemos descartado los sistemas de grabación de cinta y optado por una PC estándar. A ella le hemos agregado una placa de audio profesional con ASIO porque hemos descartado también los sistemas cerrados. Ahora hablaremos de micrófonos. Si pudiéramos preguntarle a todos los músicos cuál es el mejor micrófono, seguramente la mayoría respondería: el SM58 de Shure. Porque hemos usado micrófonos en salas de ensayo y en escenarios y –quien más, quien menos– todos alguna vez probamos un SM58 y comprobamos que tiene una respuesta en frecuencia magnífica y una durabilidad espectacular. Por otro lado, cuando compramos la placa de audio ASIO profesional, el vendedor nos recomendó usarla con un buen micrófono para aprovechar al máximo sus 24 bits y 192 kHz. ¿Entonces qué hacemos? Salimos corriendo a buscar un SM58. ¡Error! Este es un gran error que se paga caro. Vamos a ver por qué.
¡No a los dinámicos!
Como todos sabemos, se llama micrófono a un dispositivo capaz de transformar la energía acústica (oscilaciones de la presión del aire) en eléctrica. Según la manera en que realizan esta conversión se los denomina: de carbón, electret, de cinta o ribbon, piezoeléctricos, de condensador, de bobina móvil o dinámicos, etc.
Los micrófonos dinámicos son los más usados en escenarios porque son robustos y no necesitan fuente de alimentación externa. El SM58 sin duda es el mejor representante de esta categoría. Pero en un estudio de grabación los requisitos de un micrófono varían significativamente. No hace falta que sea a prueba de golpes porque lo usaremos en un ambiente mucho más estable y confiable que un escenario.
Los micrófonos de bobina móvil o dinámicos colorean la señal y no tienen demasiada ganancia. Esto último los convierte en ideales para el escenario porque captan la voz de un cantante sin captar los platillos de la batería que está a varios metros de distancia, lo cual no solamente ayuda a la separación de los canales sino también a disminuir notablemente la posibilidad de los molestos ruidos de “acople”. En cambio, para un estudio deseamos un micrófono que pueda captar las sutilezas de la expresión tanto de un cantante como de un instrumento (violín, charango, flauta, cajón peruano, etc.) en toda su magnitud. Para ello necesitamos que el rango dinámico –la diferencia entre el sonido más débil y el más fuerte que puede captar– sea lo más amplio posible.
micrófonos | micrófonos | ||
Condenser | Dinámicos | ||
Sensibilidad | Alta | Baja | |
Requiere fuente de alimentación | Si | No | |
Ganancia | Alta | Baja | |
Respuesta | Plana | Coloreada | |
Rango dinámico | Alto | Bajo | |
Calidad | Alta | Baja | |
Uso | Estudios de Grabación | Escenario |
¡Si a los condensadores!
Esta característica se encuentra únicamente en los micrófonos condenser o de condensador. Por eso son los ideales para un estudio de grabación. Sencillamente tienen muchísima más calidad que los micrófonos dinámicos, son más fieles, más delicados y más sensibles. Hay muchos modelos, algunos inclusive más económicos que los famosos SM58.
Pero tener cuidado porque requieren fuente de alimentación externa y esto tiene que estar en la placa de audio.
Resumiendo: Para el estudio de grabación casero elegiremos un micrófono condenser. Si ya tenemos un mic dinámico lo guardamos para los shows o para grabar el bombo de la batería. Los espero la próxima con “El Campo está Cercano”.